Después de 23 años de conquistar el quinto mundial en Corea y Japón, y el último para su país, los jugadores de la selección de Brasil de 2002 enfrentan realidades diversas. Desde roles empresariales y mediáticos hasta luchas personales con la salud y finanzas. El equipo, dirigido por Luiz Felipe Scolari, venció 2-0 a Alemania en la final del 30 de junio de 2002 en Yokohama, con doblete de Ronaldo Nazário.
Ese ha sido el último mundial de Brasil en una Copa del Mundo hasta la fecha. La plantilla incluyó 23 futbolistas clave, como porteros Marcos, Dida y Rogério Ceni; defensores Cafu, Roberto Carlos, Lúcio y Roque Júnior. Los mediocampistas Gilberto Silva, Kléberson y Ronaldinho Gaúcho; y delanteros Ronaldo, Rivaldo y Edílson. Ganaron todos sus siete partidos sin prórrogas ni penaltis, un récord único en la historia del torneo.
Brasil tiene 23 años sin lograr el título mundial
Ronaldo anotó ocho goles, ganando la Bota de Oro, mientras que Rivaldo y Ronaldinho sumaron cinco cada uno. El equipo superó fases de grupos con victorias sobre Turquía (2-1), China (4-0) y Costa Rica (5-2). Eliminó a Bélgica (2-0), Inglaterra (2-1) y Turquía (2-1) antes de la final. En 2025, Ronaldo Nazário, de 49 años, preside el Real Valladolid en LaLiga española, club que descendió recientemente y busca comprador.
Propietario de varios equipos brasileños, como el Cruzeiro, ha criticado públicamente la gestión de estrellas en el Barcelona y aconsejado a jugadores lesionados como Neymar. Su peso ha fluctuado, pero mantiene presencia en podcasts y eventos, con una fortuna estimada en cientos de millones de dólares. Pese a retirarse del fútbol hace varios años aún mantiene patrocinios y se ha dedicado a los negocios inmobiliarios.
Uno de los históricos del 2022 ya falleció
Rivaldo, de 53 años, se retiró en 2015 tras jugar con su hijo Rivaldinho en el Mogi Mirim, club que presidió. Tras la muerte de su primera esposa en 2014, se mudó a Orlando, Florida, con su segunda familia. Ahora empresario inmobiliario y representante de jugadores, reside en Estados Unidos, enfocado en la educación de sus hijos. Suele tener apariciones esporádicas en eventos nostálgicos del fútbol.
Ronaldinho Gaúcho, de 45 años, se reinventó como empresario tras su retiro en 2015. Embajador del Barcelona y de la Globo para la Copa del Mundo 2026, entrega el Balón de Oro en París este año, dos décadas después de su victoria en 2005. Participa en partidos amistosos por 200 mil dólares o más, y lanzó “Manual do Bruxo”, un programa de formación para jóvenes.
Supera problemas pasados con deudas y arrestos, ahora está centrado en moda y filantropía con la PAHO para vacunación y prevención de violencia juvenil. Cafu, capitán y único jugador en tres finales consecutivas (1994-2002), falleció en 2022 por infarto, a los 52 años. Dejó un legado como embajador de la CBF y mentor de laterales.
Gloria eterna versus envejecimiento
Roberto Carlos, de 52 años, es embajador global del Real Madrid desde 2012, tras retirarse en el Anzhi ruso. Comentarista en ESPN y entrenador fallido en Sivasspor (2015), participa en exhibiciones y defiende su zurda icónica en redes. Otros como Gilberto Silva comentan en Esporte Interativo; Lúcio entrena al Santos; y Marcos, héroe de penales en 2006, es agente inmobiliario. Kléberson, lesionado crónicamente, es asistente en la CBF.
La generación de 2002, que elevó el “jogo bonito” brasileño, refleja contrastes: gloria eterna versus envejecimiento y transiciones. Brasil, sin títulos desde entonces, califica al Mundial 2026 con figuras como Vinícius Jr., evocando ecos de aquella pentacampeona. Palabras clave como “jugadores Brasil Mundial 2002 actual“, “Ronaldo Nazário 2025” y “Ronaldinho Gaúcho retiro” resaltan su impacto perdurable en el fútbol mundial.
