Representantes de los gobiernos de Panamá y Catar ofrecieron ser mediadores entre EEUU y Venezuela, en medio de una escalada del primer país por su despliegue aeronaval en aguas del Mar Caribe, cercas de las costas de Venezuela, que ha dejado más de 80 personas muertas en 22 ataques de las fuerzas militares estadounidenses a embarcaciones que acusaban de transportar drogas.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Catar, Majed al Ansari, dijo este 7 de diciembre que su país espera el llamado de funcionarios de los dos países o de un tercero para intentar acercamientos como ya lo hicieron en el pasado durante el gobierno de Joe Biden.
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«Estamos esperando a que alguien nos lo pida», dijo al Ansari en declaraciones que recogió la agencia española Efe cuando periodistas lo consultaron en el Foro de Doha sobre el papel del emirato árabe. También aseguró que aun cuando se han comunicado con los dos gobiernos, no están ejerciendo ningún papel oficial por los momentos.
El despliegue de Estados Unidos, que comenzó el pasado agosto, incluye el desplazamiento del portaaviones USS Gerald Ford, el más grande del mundo, que se encuentra bajo el mando del Comando Sur.
Mientras que la Casa Blanca habla de un operativo contra el narcotráfico, Miraflores dice que tanto los buques de guerra, los aviones de combate y un aproximado de 15 mil militares solo buscan un cambio de régimen.
Diplomacia y presión militar
Tanto el presidente Donald Trump como el dictador venezolano Nicolás Maduro reconocieron que sostuvieron una llamada hace más de una semana, aunque ninguno dio detalles específicos sobre lo qué conversaron. El republicano dijo que advirtió al líder chavista sobre hacer las cosas por las buenas o por las malas, mientras que el dictador sudamericano sostuvo que fue uno contacto “cordial” que definió como inicio de un diálogo.
La agencia Efe entrevistó al vicecanciller de Panamá, Carlos Hoyos, quien reiteró que el gobierno de José Raúl Mulino está dispuesto a servir de mediador e incluso a recibir a funcionarios del chavismo en una eventual transición venezolana hacia la democracia.
«Panamá siempre ha sido un país mediador por excelencia y el presidente Mulino inclusive ha dicho que, si para resolver la situación en Venezuela tiene que acoger a ciertas personas del régimen venezolano, estaríamos dispuestos a hacerlo de manera temporal», dijo el funcionario.
Las operaciones militares estadounidenses en el Caribe se encuentran bajo el escrutinio del Congreso estadounidense, en especial después de que un reporte del periódico The Washington Post aseguró que, durante el primer ataque a las embarcaciones, el pasado 2 de septiembre, se dio la orden para que se rematara a dos sobrevivientes. Ni el Secretario de Guerra, Pete Hegseth, ni el almirante encargado de las operaciones han asumido la responsabilidad de esa orden, mientras que Trump respaldó a su secretario en declaraciones a periodistas la semana pasada.
